Especial Cap. 20
Finalmente llegaron al aparcamiento, sanos y salvos, gracias a que el asistente Brown seguía al volante. Kylie soltó un suspiro de alivio, agradecida de que sus planes para la cita pudieran continuar. Mientras tanto, el “rey del drama” que había insistido en que podía conducir seguía inconforme, a pesar de que Livia ya le había respondido varias veces.
—Sí, cariño, te creo. Por supuesto que sabes conducir. No hay nada que el señor Alexander no pueda hacer. La próxima vez me muestras tus increíbles habilidades al volante, ¿sí? Estaré esperándolo, amor.
Livia se arrepintió al instante de haber sacado el tema de la conducción. El señor Alexander simplemente no podía aceptar la idea de que su habilidad al volante fuera inferior a la media. Estaba decidido a demostrárselo más adelante.
“Tch, aún no crees que pueda conducir, ¿verdad? Espera, ya verás…”
Brown podía adivinar perfectamente lo que su joven amo estaba pensando. Seguramente empezaría a buscar un instructor privado y un lugar para