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"¿¡Qué!?" Livia exclamó, su irritación estallando. ¿En serio había alguien que pensara así? ¿Por qué no podía pensar como una persona normal?

"Todos llevamos ropa, cariño. Ropa. Y además, son todas mujeres."

"Pero las mujeres también pueden ver tu cuerpo," replicó Damian con frialdad. "Tch, ¿qué está haciendo Leela? Esto no es suficiente."

'¿Qué? ¿Por qué está metiendo a Leela en esto? ¿Es a esto a lo que se refería cuando dijo que al señor Damian no le gustaría?'

"Lo siento, amor," dijo Livia rápidamente, captando el peligroso cambio en su tono. "Fui descuidada. Debería haber sido más consciente."

'¿Pero qué demonios? Solo me estaba dando un masaje una mujer. ¿Por qué actúa así? ¿De verdad tengo que disculparme por ir a un salón de belleza para mujeres?'

"Si quieres un masaje la próxima vez, dímelo primero," dijo Damian con frialdad. "Brown llamará a una experta, una que vendrá a la casa. Y solo pasará delante de mí."

"¿Qué?" Livia parpadeó, confundida.

"Quítate la ropa solo delante
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