- Rosseta, no sabes cuanto me alegras que hayas regresado. - Casandro se acercó a ella hasta poder abrazarla. - Me resulta imposible creer que estas viva, definitivamente fue un milagro.
- Estuve por un tiempo en la aldea de los Licántropos, no podía salir hasta obtener mi loba interna. Allá no hay campo de fuerzas o protección, cualquier magia sería detectada por mi Grindelwald o por mi hermana.
- ¡¿Tu hermana?! Explícame porque me perdí o es que no lo comprendo de que me hablas.
Rosseta asintió y explicó.
- Cuando desbloquee el último elemento, dentro de mí salió Bela, ella es una anti yo. Físicamente se parece a mí, pero su cabellera es oscura al igual que sus ojos. Mi trabajo es regresarla a donde pertenece, pero primero voy a recuperar a Albuz.
- ¿Tú hermana es peligrosa? - Volvió a preguntar al parecer era lo único que había escuchado.
- Lo es y yo soy la única que puede encerrarla para que no siga haciendo más daño.
- Entonces te ayudaré a capturarla. No podemos dejar que ella