-Es cierto que quise hacer negocios con otras personas, pero tu ofreciste mejor paga por lo que cerré negocio contigo – dijo Natalia sin dejar notar ninguna clase de temor en su rostro.
-No es cierto maldita sea – gritó Ángel mientras apretaba a Natalia fuertemente contra la pared sin tomar en cuenta que estaba maltratando a una mujer. En ese momento Ángel estaba completamente ciego por la ira, él apretó el cuello de Natalia con fuerza dispuesto a sacarle la verdad o matarla en el instante.
Wanda estaba completamente en chock con la escena que se estaba dando frente a ella, solo pudo volver a la realidad cuando vio el rostro morado de Natalia cuando estaba a punto de asfixiarse. Wanda corrió e insistió hasta que Ángel soltó a Natalia, quien cayó al suelo de inmediato tomando aire desesperadamente. Aunque Natalia no solía temerle a nada ni a nadie en ese momento ella sintió temor de Ángel. Ella se dio cuenta que Ángel era capaz de matarla con sus propias manos por lo que se dio cuenta