─Por favor Tamara, tu tranquila ─Agustín trata de calmarme, ni me di cuenta en qué momento me altere.
─Tienes razón, solo es una mujer, no es nadie importante o por lo menos solo es alguien con la que tiene negocios ¿Verdad? ─le pregunto a Agustín calmandome un poco pero su cara de alguna manera me dice todo lo contrario.
─Tamara, te lo diré porque tarde o temprano te vas a enterar ─dice Agustín algo nervioso.
─Mas te vale que lo digas ya, no te quiero matar frente a todos ─le digo nerviosa.
─Esa chica es mi prima ─cuando escucho eso me calmo, de seguro vino a hacer negocios con ellos.
─Me hubieras dicho antes baboso, de seguro me va a caer bien, si es como tu será genial ─le digo sonriendo pero de la nada todo viene a mi mente.
─Tamara, no entendiste lo que te quería decir ─Agustín dice mucho más nervioso y se que se preocupa por mi reacción.
─Es ella, ¿Verdad? ─le pregunto y él asiente mientras saca todo el aire que había acumulado.
─Llegó a México hace unos días, pero apenas hoy la