Mirando hacia la casa, Kylie dijo:

—No ahora. Más tarde, después de que hable con mis padres. Entonces podrás conocerlos oficialmente.

'Por favor, solo vete por ahora.' ¡Kylie estaba en pánico!

—¿Por qué?

'¿Por qué? ¿Qué quieres decir con “por qué”? ¡¿Olvidaste lo que pasó cuando me despidieron de la televisión?! ¿Tienes amnesia sobre tu error? Bueno… tampoco fue exactamente tu error.'

—Mi mamá se volverá loca si te llevo hoy.

—¿Tienes miedo de que tu mamá me persiga con una escoba?

Los ojos de Kylie se abrieron de par en par. ¿Cómo sabía él exactamente qué era lo que le asustaba?

—Escuché que si aparecía, tu mamá me recibiría con una escoba.

'¡Vaya, cómo lo sabe!'

—Relájate —dijo, tomando la mano de Kylie—. Aún tengo que conocer a tus padres. Ya sea ahora o después, no importa.

Así era Brown: nunca temeroso de nada. Kylie nunca lo había visto acorralado en ninguna situación. Normalmente, era él quien acorralaba a los demás. Por supuesto, siempre se comportaba con absoluta confianza.