17 de diciembre de 2020.
Estados Unidos: Los Ángeles, California.
Seyra Holmström
Linnette estaba sentada afuera, en el patio trasero, siendo atendida por su sirvienta personal, mientras miraba hacia la nada y solamente abría su boca para recibir las cucharadas con sopas que le daba Stanisa.
Yo nunca le hablo, ni siquiera me acerco o la visito. En ocasiones, como ahora, cada vez que estoy a nada de irme a una misión paso por su hogar y me quedo estática en el marco de la puerta intentando algún acercamiento, pero me es realmente difícil hacerlo. No puedo, no quiero.
Y es por ello que volteo y luego de haberla visto por tan solo segundos, me voy.
Eso es todo. Nuestra relación se fue a la mierda desde que yo era tan solo una niña. Desde que eligió querer a mi hermana y despreciarme a mí.
No envidio su relación. Me hubiese conformado con que me hiciera a un lado solamente, pero no fue así. Todo lo que me tocó vivir influyó en el hecho de que en el presente no quiera siquiera mirarla a