"Basto un simple beso para cerrarle la boca a un chico"
Me contó sobre su accidente.
Antes, me habría dado igual. No era mi problema. Pero ahora... ahora es diferente. Solo pensar que pudo haber muerto me deja un nudo en la garganta.
Es absurdo. No debería afectarme.
Me repito eso mientras lo observo con una sonrisa burlona, intentando no pensar demasiado en lo que siento.
—¡Corredores, Acérquense! —escucho la voz de Marina llamando a los participantes.
Sonrío, agarrándome a la adrenalina, a lo único que realmente me hace sentir viva.
—Voy a patear bolas —digo con confianza, dejando la cerveza en el suelo antes de caminar hacia mi moto.
—Espera —su voz me detiene.
Levanto una ceja y lo miro. Tiene el ceño fruncido.
—¿Y el casco?
Me río por lo bajo.
—No lo uso —respondo sin darle importancia.
—¿Cómo que no? —su tono cambia, casi parece molesto.
Ruedo los ojos. No quiero discutir por algo tan estúpido. Pero entonces, siento su mano en mi brazo.
—¿Y si te estrellas? ¿Si pierdes el equilib