11Tomo mi bolso y salgo de allí.Quiero decirle tantas cosas, quiero poder decirle que lo siento, que no era mi intención que mi padre lo tratara de esa manera, pero Miguel es tan como es él, sé que jamás dejaría que se me acercara de nuevo.—Princesita ¡Espera! —me detengo al escuchar su voz en la entrada del bar.Me giro con cuidado, Alene esta a varios pasos detrás de él—¿Dime?Mira hacia atrás—¿Cómo estás? —vuelvo a mi camino. Lo siento tomarme de la mano. —Siento mucho lo que pasó con nuestros padres.—Yo lo lamento más—entrecierra los ojos—Papá se ha vuelto loco y solo quiere protegerme.Chasquea la lengua—¿De mí? —no digo nada, emboza una sonrisa—Bien, de mí, al menos él si ve lo que debe de ver Gabrielle. Hace bien en protegerte.Me acerco a él, me alzo un poco para encararlo—Púdrete Izan Russo.Uno de los chóferes de la mansión me lleva hasta mi hogar, quito mis zapatos para no hacer ruidos y despertar a papá. Giro la perilla de la puerta intentando ser precavida, pero no lo
12 Gabrielle SmirnovLo miro y me rio nerviosa, no sé en realidad si lo que me está pidiendo es en juego o en realidad lo está haciendo.Observo la oscura carretera, realmente no tengo nada que perder, porque en este justo momento no tengo a donde ir. En teoría mi mejor y única amiga es Artemisa y ella vive en mi casa, así que no hay nadie más quien me pueda ayudar.Esto es tan frustrante, Izan esperan mi respuesta, la cual no sé qué decirle, llevo algunos días de conocerle, pero ahora es mi única oportunidad para revelarme en contra de mi padre.—¿Dónde sería eso? —pregunto haciendo que el rubio levante la comisura de sus labios. Izan me pide que salga del coche para él manejar y le agradezco, el alcohol ha hecho estragos en mi sistema y si sigo así, podría ocasionar algún accidente.Llevo mis manos hacia mi cabeza, tengo un dolor en la parte trasera de mi nuca, que está haciendo que pierda el control. Izan me observa a cada cinco segundos colocándome nerviosa.Empezamos a salir de
13Me mira dolido, sus ojos se abre de par en par, lleva sus manos había su cabeza y jala con salvajismo su rubio cabello, lo veo patear el mueble a un costado de él, tiemblo. —¡Jamás! ¡Jamás te haría daño! ¿Me has reconocido verdad? Mírame Elle, mírame—toma mi rostro y no soy capaz de verle.Izan se da la vuelta, apoya sus manos en la cama y vuelve a golpearla—Yo jamás te haría daño, no tengo una defensa para que puedas verme de otra manera y joder… me esta doliendo esto. Estoy loco… pero no te he traído aquí por las razones que acabas de decir. Desde los veinte trabajo como carterista, Mike, el tipo que casi te mata, me contactó para ese negocio y te juro por mi madre que fue la primera vez que hacía algo así. Papá tiene fotos tuyas en su apartamento, por eso te reconocí.Estoy llorando como Magdalena.—¿Por qué Izan? ¿Por qué si necesitas dinero no pedírselo a tu papá?Sus facciones se endurecen—Mamá contactó a Alex cuando estaba a punto de morir ¿Sabes que le dijo ese hombre al cu
14Gabrielle Smirnov La manera en cómo me mira Hiraku, me causa asco y repulsión. Mis piernas tiemblan, Izan se gira para verme y sucede, uno de los hombres del japonés ha soltado un disparo. El mafioso tiene más de diez hombres a su disposición. Las personas corren a mi alrededor, los dedos de Izan sujetan mi vestido, atrayéndome hacia él.
15Sus brazos me rodean, siento un beso en mi cabeza, papá está alterado, papá está llorando. Jean y Fabián los hombres de mi hermano logran estabilizar a Izan Russo, todo es tan confuso. El cuerpo del italiano está amordazado, nada detiene su ira, él de verdad odia a su padre. Veo el sufrimiento en sus ojos, no quiero dejarlo ahora, no quiero que piense que lo estoy abandonado. —Tienes que volver
16Gabrielle Smirnov¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios!Esto realmente me está pasando, esto está pasando realmente, Miguel me mira antes de salir corriendo, abro los ojos, Misa me mira y entiendo lo que esta sucediendo apenas la veo. Esa telepatía que solo ella y yo tenemos.
1Gabrielle SmirnovMiro el techo del hotel en donde estoy, anoche tuve la mejor fiesta de mi vida, Artemisa y yo le hemos mentido a nuestros padres para poder venir a la ciudad de Greentown y así estar en el cumpleaños de mi ex novio Bradley, bueno relación que mi padre nunca se enteró y creo que nunca lo hará.Me levanto para buscar algo de desayunar, grito al ver aún hombre desnudo en el tapete que esta junto a la chimenea en la sala del lugar donde no es estamos quedando.Tapo mi casi desnudez, al ver la manera tan nauseabunda en como me mira, que yo recuerde anoche no traje conmigo a nadie, fulmino con la mirada a mi prima apenas la veo salir de su habitación.La tomo de la mano y la devuelvo al lugar donde ha dormido o eso creo que hizo—¿Qué tienes en la cabeza Artemisa?Mi prima menor lleva las manos hacia su cabeza—¡Por Dios Elle, me duele la cabeza! —bufo.—¿No te dolía cuando andabas follando anoche, no?Sonríe mostrando dientes.—Debiste aceptar la invitación de Bradley ano
2Es hora del almuerzo, la estúpida de Fellintong me mira desde el otro lado del restaurante de la universidad como si me importara lo que ella y su grupo de perdedora pensaran de mí.Paso otra capa de barniz sobre mis uñas, Akim entra al lugar junto a Hades y Zeus, Artemisa come un plato de ensalada y ruedo los ojos; no sé porque se cuida tanto si su cuerpo está de infarto.—¿Qué te pondrás para la cena de navidad? —espeta Artemisa.—No lo sé, papá me trajo unos vestidos nuevos de Italia hace dos días, algo de allí escogeré.Esa mirada la conozco, cuando Artemisa Smirnov entrecierra los ojos y sonríe es porque quiere algo—Dilo ya Misa.—Papá me deposito algunos cuantos pesos—elevo las cejas, esos cuantos pesos pagarían la carrera completa de cualquiera aquí—¿Podrías acompañarme a comprar algo? —niego de inmediato—Por fis—vuelvo a negar.Acompañar a Misa Smirnov es pasar horas y horas en tiendas para que al final compre el primer vestido que se probó.—Estás loca si piensas que iré.S