El desafío de amar (1era. Parte)
El mismo día
New York
Karina
Estoy en el departamento de Lance, esperándolo, intentando calmar los nervios mientras preparo algo de cenar. Quiero hablar con él, aclarar los rumores que llegaron a mis oídos: que va a ocupar la gerencia de logística internacional. Mi corazón late con fuerza cuando escucho la puerta abrirse.
—Amor, llegué —dice Lance al verme en la cocina, abrazándome por detrás y rozando sus labios en un corto beso sobre mi hombro. Su perfume me envuelve y siento un cosquilleo que recorre mi espalda.
—Hola, Lance —respondo, girándome lentamente, dejando lo que estoy haciendo. Noto cómo sus ojos recorren mi rostro con esa mezcla de cariño y seguridad que siempre me hace temblar.
—Huele bien… pero no era necesario que cocinaras —dice, sonriendo con esa suavidad que siempre logra que se me escape una pequeña sonrisa.
—Quería hacerlo, me ayuda a relajarme —le respondo, cruzando los brazos, intentando disimular mi frustración.
—¿Estás molesta o me equivoco? —pregunta, firme y