Sofía siempre se apegó a su plan de vida, no era una mujer que buscaba riqueza, mucho menos fortuna, pero, tampoco era de esas personas que se conformaban con pequeñeces, y si bien no soñaba con una vida de grandeza, si tenía bien definido lo que quería y eso simplemente era una vida lo mayormente alejada de lo que era la vida de sus padres.

No era que la rubia se avergonzara de sus orígenes, pero en su hogar el dinero nunca sobró, más bien siempre faltó, en especial para ella, pero aun así Sofía no era de las que culpaban a la vida por lo que le sucedía, desde muy joven su mente le mostraba que sus padres podían vivir mucho mejor de lo que estaban si se apegaban a un buen plan de vida, si ahorraban, si no malgastaban dinero, si buscaban un trabajo acorde con sus habilidades y, sobre todo, estable, pero, ese no era el caso.

Manuel siempre fue un hombre que detesto tener jefes y si a eso le sumamos que sus estudios eran escasos, sus empleos siempre variaban de una construcción a otra,