Varios días después, como Manuel ya lo había previsto. Vanessa estaba en el mercado, consiguiendo lo de la cena, cuando a lo lejos vio a Tobías. Trató de escapar y evitarlo, pero debido a la prisa derribó una mesa, haciendo mucho ruido y obviamente llamando la atención de medio mercado.
Ella que estaba por salir huyendo para evitarlo, trató de correr, pero Tobías la alcanzó antes de que pudiera siquiera dar unos pasos.
— Vanessa, por favor. Necesito hablar contigo.
Ella, no se soltó pero lo ignoró completamente. Desvío la mirada e hizo como si no pasará nada. Sólo sonrió incómodamente a los transeúntes que pasaban junto a ellos.
— Vanessa, sé lo que estás pasando. Sé que me porte terrible contigo. Y también sé lo que pasó con Eloísa.
Ella no tuvo reacción, pero cerró los ojos derrotada. Con calma tomó la mano que la sujetaba tratando de soltarse y Tobías sin resistencia la liberó.
— Necesito que me escuches, por favor. He sido terrible contigo, y lo sé. También sé que tienes miedo de