41. Trampa de Amy
El mensaje de Amy llegó un sábado por la mañana, cuando Isidora estaba revisando los avances de su primer diseño. La estructura del corsé estaba tomando forma, pero algo en las proporciones no terminaba de convencerla.
"Almuerzo hoy? Hace días que no hablamos de nada que no sea tela y patrones. Te extraño."
Isidora sintió una punzada de culpa. Era cierto. Desde que había comenzado a trabajar en los diseños, apenas había hablado con Amy. Todo su tiempo se dividía entre el taller, las conversaciones con Diego sobre técnicas de construcción, y evitar a Matteo en los pasillos.
"Me encantaría. ¿Dónde?"
"Ese restaurante italiano que te gusta. El de la esquina de tu casa. A las dos?"
"Perfecto. Nos vemos allí."
Isidora se cambió, eligiendo un vestido sencillo color azul claro y una chaqueta ligera. Se soltó el cabello y se aplicó un poco de maquillaje, lo mínimo necesario para no lucir tan pálida.
Caterina la interceptó en la entrada.
—¿Sale, señorita?
—Solo a almorzar con Amy. Volveré en un