Capítulo — Samba de Amor y Promesas
El barrio entero parecía haber despertado antes que el sol. Esa mañana no era como cualquier otra: era el cumpleaños de Sol, y además, faltaban pocos días para su boda con Bruno. Desde temprano, los vecinos comenzaron a reunirse frente a la casa, armando tambores, pandeiros y cavaquinhos, como si la samba misma hubiera decidido regalarle una serenata.
Jazmín había llegado temprano, con esa sonrisa chispeante que iluminaba cualquier momento. Había tomado la misión de acompañar a Sol a elegir su vestido de novia, pero ese día sabía que primero había que celebrar.
—Hoy no solo sos la novia, Sol… hoy sos la cumpleañera más querida de todo Río —dijo, abrazándola con ternura.
Sol reía, aunque una mano reposaba siempre en su pancita ya notoria.
—No me dejen bailar mucho, vengo con dos pasajeros adentro —bromeó.
De pronto, el sonido de los tambores rompió el silencio. Era como si una ola rítmica inundara la calle. Vecinos, amigos y hasta desconoc