CAPÍTULO: Samba en Pantalla y Corazón Uruguayo
La noche veraniega envolvía la ciudad con su tibieza perfumada a jazmín y parrilla. Era feriado y en la casa de Anahir y Nicolás se respiraba celebración.
Bajo las luces cálidas de la galería, un asado chispeaba sobre la parrilla mientras Edinson giraba la carne con destreza. El calor ya no apretaba como durante el día, y una brisa ligera recorría el jardín. Sobre la mesa había ensaladas frescas, panes y vasos llenos de jugos, cervezas frías y alguna copa de vino.
En el living, el televisor estaba conectado con señal en vivo desde Río de Janeiro.
Alejandra, con cuatro meses de embarazo, se acomodaba en el sofá junto a Damián. Sus manos acariciaban su vientre con dulzura. A unos pasos, Anahir también con su embarazo de cuatro meses ,estaba sentaba en un sillón, con los pies en alto y un abanico en la mano. Nicolás le acercaba una botellita de agua helada mientras la miraba como si fuera lo más precioso del mundo.
—Gracias, amor