Capítulo 108 – De Frente a sus Fracasos
El portazo todavía retumbaba en los oídos de Nicolás cuando salió a la calle.
La cabeza gacha.
Los puños apretados.
El alma rota.
Subió al auto sin mirar atrás.
Manejaba como quien huye de sí mismo, con los ojos nublados de impotencia y la garganta cerrada por todo lo que no dijo.
Condujo sin rumbo durante largos minutos, hasta que, como si sus pies lo supieran antes que su mente, terminó frente al edificio de Fabián.
Golpeó con la mano abierta, como un náufrago golpeando la última puerta.
Fabián abrió enseguida.
La expresión de su amigo cambió apenas lo vio.
—¿Qué pasó, boludo? —preguntó, apartándose para dejarlo pasar.
Nicolás entró sin decir palabra.
Se dejó caer en el sofá, como un hombre que ya no tiene fuerzas para sostenerse.
Por un largo rato, solo hubo silencio.
Un silencio espeso. Culpable.
Hasta que, finalmente, Nicolás habló.
—La perdí —murmuró, con una voz que no parecía la suya.
Fabián se sentó fr