02:20 hs. - Salomé.
Ya había pasado media hora desde que habíamos decidido descansar un rato. Cuando sentí que estaba a punto de quedarme dormida, me levanté de la cama y me puse una bata para ir al baño. Fernando estaba despierto y se notaba que esperando a que yo me recompusiera. Le di un besito en los labios y le dije que ya volvía. Me di una ducha rápida y luego me tomé unos minutos para tomarme un café. Acomodada ya en la mesa del salón-cocina, traté de espabilarme un poco para no fallarle a mi amigo. De reojo vi el teléfono móvil y no pude evitar cogerlo. Ya estaba totalmente decidida a hacer lo que iba a hacer, pero quería ver si al menos Damián había tenido la dignidad de dar señales de vida. Rápidamente comprobé que no y volví a ponerme de mal humor. Ya no me interesaba dónde estaba o lo que estaba haciendo, por eso silencié el móvil y volví a la habitación.
Apenas abrí la fuerta, enfoqué la cama y me lancé encima de Fernando para comerlo a besos. Él me recibió con todo gusto