E4. Amanecer
Fabiola
Me quedé dormida no sé por cuanto tiempo, abro los ojos y me doy cuenta que ya es de noche, el televisor ya está en otra película y la cabeza de Frank, está sobre la mía.
Una sonrisa se dibuja en mi rostro, no me dura mucho pues algo en mi cabeza se activa y viejos recuerdos llegan; cierro los ojos y trato de borrarlos.
Me levanto con cuidado dejándolo recostado en el sofá, lo arropo con la manta y me voy de puntillas a mi habitación, no voy a la cama, bueno sí, pero solo para tomar la computadora y poder buscar un psicólogo; es tiempo de recuperar realmente mi vida.
Navego por un buen rato sin encontrar nada cerca, al menos no espcializado en abusos, lo que deja con una idea en mente, pero no sé que tan factible sea y si realmente esté dispuesta a dejar todo.
con el corazón desenfrenado le envío un texto a Isa, tal vez ella me pueda ayudar a despejar mi mente, aunque dudo que responda por la hora, ya son casi las dos de la madrugada; en fin ya lo envié, solo espero que mañana