Mi vida ha estado saturada de trabajo, responsabilidades y obligaciones, algo que me limita a muchas cosas; entre ellas: conocer el amor. Cuando me había ido acostumbrando a la soledad y a dedicarme solamente al trabajo, la conocí a ella. Aún no olvido la primera vez que la vi, su encanto y sensualidad me atrapó por completo; tan única, especial, y hermosa, que a cualquier hombre podría conquistar con su belleza. Quedé catatónico, y me sentí avergonzado de pensar que quizá di una muy mala primera impresión. En el momento que reaccioné, ya era tarde, estaba irremediablemente perdido en sus curvas.
Leer másLa ansiedad me estaba matando, miraba el reloj desesperadamente esperando a que fueran exactamente las seis para recibir a mi jefe. Mis ojos barrieron toda la oficina, esperando no encontrar nada fuera de sitio, que hiciera que pusiera el grito en el cielo. Hoy llegué media hora antes para poder limpiar y desinfectar toda la oficina, ya que mi jefe está obsesionado con la limpieza y como parte de su condición, me exige mantener todo limpio y organizado. Al verlo subir en el ascensor, lo dirigí a su oficina y le abrí la puerta.
—Buenos días, Sr. Tom.—¿Reporte? — fue rociando del pulverizador por toda la oficina, especialmente en su silla.—He estado con los preparativos de la fiesta de bienvenida del Sr. Adib.—Recuerda que no puede faltar nada para esa fiesta. No acepto ningún error. ¿Está claro eso?—Sí, señor. Voy a asegurarme de que todo esté bien organizado y preparado para su llegada. Por cierto, hablé con su padre.—¿Qué te dijo mi padre?—Me comentó sobre un grupo de bailarinas profesionales que estarán asistiendo a la fiesta. Dijo que será un regalo exclusivo para el Sr. Adib.—Mi padre y sus inventos. Irás a recogerlo en el aeropuerto esta noche.—¿Y el chófer que iría a hacerlo, señor?—Canceló a última hora, así que necesitaré que lo hagas. Además de que estás mucho mejor capacitado y preparado para estas situaciones. Confío en ti, Steven.—No lo decepcionaré, señor.—Eso espero. ¿Hiciste el informe de esta semana?—Sí, aquí lo tengo— se lo entregué, y lo sujetó con el pedazo de papel que tenía en la mano.—Siempre tan eficiente.Todo el día estuve ocupado y encargándome de que todo estuviera en orden para esta noche. Regresé a mi casa para poder ir a bañarme y prepararme para recoger al CEO. Por ahora todo iba marchando adecuadamente. Snowy se acercó a olfatear mis zapatos y lo cargué.—¿Cómo has estado? — acaricié suavemente su cabeza y lo escuché ronronear—. ¿Me has extrañado? Hoy llegaré tarde, así que no esperes por mi despierto— lo bajé, y se me quedó viendo—. Dicen que los animales no nos entienden, pero yo sé que tú sí. Solo falta que hables para sentirme menos solo— reí.Miré la hora y quise darme prisa. Terminé de colocarme la corbata y me dirigí al aeropuerto. Estuve esperando en la pista hasta la hora que mi jefe me dijo y fue cuando vi llegar el avión. El Sr. Abid se bajó junto a dos hombres más y bajé la cabeza.—Salam Aleikum.—Aleikum Salam. He venido en compañía de mis dos hijos; Adil y Amin— los saludé de la misma manera, y lucían muy amables.El Sr. Abid habla varios idiomas, entre ellos está el inglés, lo que hizo que nuestra conversación fluyera mejor.Lo llevé a donde sería la fiesta de bienvenida y ahí estaba mi jefe y todo el mundo esperándolo. Es muy importante que firme contrato con la compañía, ese es el motivo oculto de todo esto. Es muy importante para todos que esto salga bien.Me mantuve cerca de mi jefe por si necesitaba algo, realmente estaba cansado, he tenido un día muy pesado. Todo el lugar estaba siendo bien ambientado con la música y comida marroquí para que se sintieran a gusto.Cuando dieron las ocho, las bailarinas llegaron. Todos los invitados dejaron libre el centro para que pudieran dar el espectáculo de baile. La danza árabe es muy sensual, es admirable los movimientos que pueden hacer. Hicieron un baile en grupo, luego fue una a una haciendo una coreografía distinta. Todos estaban hechizados con el baile, y es comprensible, bellezas como estas, no se ven en todas partes.Todo el bullicio comenzó, cuando una mujer que salió de detrás de las otras caminó al centro ocultando su rostro y parte de su cuerpo con el velo lila y negro que llevaba. Me intrigó mucho que no hubiera dejado ver su rostro o cuerpo desde el comienzo, pero todo lo comprendí cuando lo bajó. Pude observar a una chica de estatura baja y obesa, con una falda de sirena del mismo color que el velo. Un pañuelo con monedas colgaba por alrededor de su gran cintura. El escote en forma de V tenía lentejuelas, eso lo hacía ver muy provocativo. De la apertura de su falda visualicé un muslo muy ancho sobresaliendo. Su rostro fue lo último que vi, en realidad la había recorrido con la mirada completamente; me atrevería a decir que la desnudé con ella. Sus ojos eran color cafés, su piel trigueña, su pelo negro caía más abajo del escote, con algo de vuelta en la punta. Sus labios estaban pintados de lila, y el maquillaje realmente la hacía ver muy coqueta, ya que combinaba con su vestimenta.Quedé deslumbrado con sus movimientos. Esos movimientos de lado a lado con sus caderas, más la forma en que el velo se iba moviendo a la par de ella, te mantenía atraído a su encanto. Su torso lo movió en forma circular, a la par de sus caderas y piernas, y no podía dejar de mirarla. Tan pronto la vi voltearse, vi como sus caderas y su trasero se movía, junto a ese pañuelo que hacía resaltar ese voluptuoso y deseable cuerpo.—¿Quién trajo a esa gorda aquí? — cuestionó en un tono molesto mi jefe.—¿Qué hay de malo con ella, señor? Baila muy bien— continuaba mirándola, estaba hechizado ante su belleza.—¡Sácala de ahí inmediatamente, antes de que el Sr. Abid se vaya!—¿Sacarla?—¡Ahora!Pude ver que todos estaban disgustados, pero no entendía la razón. No quiero sacarla, quería seguir contemplando sus movimientos.Me acerqué despacio a ella mientras la observaba y vi que me hizo seña con la mano. Lo tomé como una invitación realmente. La vi sonreír y moverse sensualmente de lado a lado, y tragué saliva al tenerla tan cerca.Su mirada se desvió hacia un área en específico, y al notar la erección que a través de mi pantalón se reflejaba, me tapé avergonzado y la oí reír.—Y saber que luces como un niño bueno con esos lentes— dejó de moverse, y colocó el velo alrededor de mi cuello—. Ya sé que viniste a sacarme, pero no te preocupes, yo misma me iré— sonrió, antes de perderse entre las demás.Fue lo más vergonzoso que me había ocurrido frente a alguien. Ni siquiera pude decir algo en mi defensa. Esa mujer debe estar pensando que soy un pervertido, aunque acabo de darle suficiente razón en eso.Cuando hay amor no importa nada más. Las cosas materiales se construyen en el camino, las dificultades se superan y los sueños se cumplen juntos.Con Mónica conocí el verdadero significado del amor, lo que es ser querido, ser aceptado, apoyado incondicionalmente y amado.Día tras día solo puedo agradecerle a Dios, a la vida, al destino, por haberme permitido tener la dicha de poder tener a mi lado a una mujer tan especial y única como ella.Nuestro matrimonio no ha sido color de rosa, hemos tenido nuestras diferencias, pero todo lo que con amor se mantiene y se hace, no hay nada el mundo capaz de destruirlo.Enamorarme nunca estuvo en mis planes. Ella llegó a mi vida de la manera más inesperada, a cambiar muchos aspectos de mi vida, a convertirse en la luz y en mi guía en medio de la oscuridad y soledad en que me encontraba. Porque cuando más solo me sentía, vino ella a ha
Anoche, luego de arreglar nuestras situaciones, regresamos a nuestra casa juntos. Hemos planificado ir a la casa de sus padres hoy para buscar su ropa y el auto. Ellos nos recibieron con los brazos abiertos. No esperé verlos tan animados y felices.—¿Cómo les fue en su reconciliación? — fue la pregunta inicial, antes de cualquier otro saludo.—Realmente no parezco tu hija. ¿Cómo pudiste amarrarme de esa manera y entregarme, así como así? — pregunta directamente Mónica.—¿Mi yerno tiene alguna queja? — los dos me miraron y sacudo las manos.—No haré comentarios al respecto.—¿Cómo que no harás comentarios? Luego del trabajo que pasé, quiero al menos saber entre la escala del al 10, ¿cuán resistente fueron los amarres? — viendo que Mónica no me está mirando, le muest
—Estás actuando extraño.—Sí, en parte has tenido la culpa de eso.—¿Realmente vale la pena que te pelees con tu mamá por esto? — me quedo en silencio por su pregunta, mientras busco un lugar apartado donde pueda detenerme y nadie nos moleste—. Ella en parte tiene razón, Steven. Ahora mismo está en el hospital por mi culpa. Si no hubiera ido, ella no se hubiera puesto tan mal. Si la situación fuera con cualquier otra persona, yo no hubiera tomado esa decisión, pero no puedo dejar que por mi culpa tengas que lastimar más a tu mamá. ¿Crees que para mí es fácil renunciar a lo nuestro? Estoy en una posición difícil, no quiero imaginar en la que te encuentras tú. Si yo no hubiera aparecido en tu vida, ahora mismo podrías tener una vida normal y la relación con tu madre no tendría que verse afectada.
Manejo directamente y sin paradas al lugar, es donde a lo lejos las veo y estaciono el auto para acercarme a ellas de prisa. La ropa que tiene puesta no es la misma de ayer, ahora tiene una camisa blanca y un pantalón corto. Lo más que llama mi atención es la forma en que está amarrada. Las sogas están cruzadas a su pecho y brazos, sus senos están bastante ajustados con eso, tanto que sobresalen entre las divisiones de las sogas. Sin contar que sus manos están atadas a la espalda.—¿Qué tipo de amarre es ese? ¿Era así de necesario amarrarla? ¿Tanta resistencia puso?—Oh, sí, mucha resistencia — contesta agitada.—Eres una desvergonzada, mamá. No voy a perdonarte esto.—No te estoy pidiendo disculpas, mocosa.—Quítame esto, Steven.—No lo hagas o vas a arrepentirte. Créeme, ya conozco a mi h
Todas sus palabras me dolieron, porque creí que ella se pondría feliz con la noticia, con la relación entre Mónica y yo, pero me he equivocado. Además de que el simple hecho de oír que se está refiriendo a ella de esa forma tan cruel y sin siquiera conocerla, me hizo perder el control por completo.—¡Ya basta! — jamás me hubiera atrevido a alzarle la voz a mi madre, pero me sentí presionado y muy herido—. Mónica es una mujer sumamente especial. Es inteligente, trabajadora, honesta, noble; es una mujer maravillosa y perfecta; aunque digan que la perfección no existe, esa palabra para mí la describe a la perfección. Está fuera de lugar que quieras hacerme elegir entre las dos, porque para mí las dos son importantes y porque no hay necesidad de hacerlo. Mónica es la única mujer que quiero en mi vida y por eso me voy a casar con ella, &iex
Han pasado cinco días, Mónica y yo decidimos que hoy iríamos a conocer a mi madre y luego se instalaría en mi casa. Nos habíamos visto poco, ya que he tenido que trabajar horas extras por los días que pedí libre. Fueron largas horas de viaje para llegar al estado donde mi mamá se está quedando, pero al fin pudimos llegar.—Ahora soy yo la que está nerviosa. Me están temblando las piernas.—No estés nerviosa. Estoy seguro de que le caerás bien. Ella es muy amable y dulce, ya lo verás. Estará feliz de saber nuestra noticia.—¿Crees que me veo bien?—Tú siempre te ves hermosa, no importa lo que lleves puesto; incluso desnuda eres perfecta.—No deberías estar hablando de eso. No vaya a ser que tengamos que detenernos en un Hotel cuando regresemos.—No se oye mal.—Aú
Último capítulo