—¿Qué dice? —preguntó Kayla con mucha desesperación.
La doctora se vuelve a quedar callada. Baja la vista hacia los resultados, corroborando lo que dice.
—Es mejor que te sientes —habló la doctora. Kayla solo obedece sintiendo eso como una mala señal. —No sé cómo tomes esta noticia, pero los resultados dicen que estás embarazada.
Kayla abre los ojos, que casi salen de sus órbitas. Abriendo ligeramente la boca. Quedándose en shock por un momento.
—No es posible —declaró Kayla en shock.
—Sé que te resulta complicado de entender, pero sí tuviste sexo sin protección y sé que me dijiste que él no eyaculó dentro de ti. Sin embargo, si estuvo el tiempo suficiente, el líquido preseminal quedó en tu interior. Y aunque las probabilidades son bajas, no son imposibles bajo las condiciones adecuadas —la doctora la explica. Pero Kayla no presta atención a nada de eso. Su mente no oye; solo tiene las palabras "estás embarazada" grabadas sin detenerse.
Traga saliva con dificultad. Le d