El día ha ido genial, y ha sido muy divertido. No sólo pude quitar de mi camino a un profesor molesto, también me gané el respeto de mis compañeros por este logro tan grande. Además, las clases después fueron relativamente fáciles de entender, quien diría que amenazar con perder el empleo funcionaria tan bien.
Aún sonriendo me dirijo a la empresa estando de buen humor, dejando atrás el recuerdo que apreciaré por el resto de mi vida y la prueba de que todavía soy jóven, dejándome sin fines de recuerdos que puedo hacer de ahora en adelante.
—Joven amo, ¿tuvo un divertido día hoy? —Pregunta Derrick viéndome por el espejo retrovisor.
—Mucho, de verdad me divertí. —Respondo sin disimular la sonrisa —. Que lástima, ahora tengo que volver al mundo de los adultos.
—Si, que lástima. —Concuerda Derrick —. Usted debería ser así todos los días y siempre que quiera, ese es todo el trabajo de los jóvenes.
Sonrío complacido por sus palabras y la complicidad de su mirada me deja más relaj