—Oigan, ya estoy aburrido. —Se queja Dylan por enésima vez.

Claro, como él ya terminó su tarea de ciencias, ahora se queja de que está aburrido porque se mantiene al margen para dejar que Shala tenga protagonismo. Aunque, admito que sus explicaciones son muy buenas para alguien tan intranquilo como él.

—Ya deberías saber estos temas, ¿cómo es que todavía no los dominas? —sigue hablando al ver que ninguno de los dos le presta atención.

Simplemente no respondo, solo me concentro en la hoja de ejercicios que Shala me dejó para practicar lo que me acaba de explicar. Pero se me hace muy difícil dominarlo del todo, especialmente con el fastidio de Dylan.

—Lo siento Shala, necesito un descanso. —Digo mientras me doy un masaje en el entrecejo.

—No te preocupes, entiendo que Dylan pueda llegar a ser muy molesto. —Habla divertida, dejando sin palabras a nuestro amigo.

—En ese caso, ¿qué te parece si la siguiente vez estudiamos solos? —Digo con maldad, pues conociendo a Dylan…

—¡De