—Archer Miena, tengo que corregir tu tarea. —Llama el profesor con una sonrisa sombría.
Cuando me pongo de pie, el salón entero se queda en silencio cuando ve mi gesto serio. Aunque el profesor me ignora olímpicamente, mis ojos fríos no se despegan de su despreciable persona inmunda, y por supuesto, nadie tiene el valor de decirle algo para que no se meta en problemas. Sin embargo, mi ataque no puede venir de una vez porque soy un cazador que usa trampas y espera con paciencia, así que me acercó a él con cuaderno en mano y mi ira burbujeante brotando desde mi interior como una cascada.
—Esto es un desperdicio de papel. —Dice en cuanto le entregó mi cuaderno —. No sólo has faltado mucho tiempo, sino que también te atreviste a traerme una abominación como resultado de tu tarea. —Desprecia sin darle una mirada justa a lo que he hecho, pues sólo se queda viendo por encima mi cuaderno y repartiendo insultos a mi persona —. Esto es una completa y absoluta basura que no sirve para nada