6 meses antes de la boda de Henry y Camile…
EL PRIMER ENCUENTRO
Ni bien regresamos de la luna de miel, me puse en campaña para iniciar mis planes. El piso quedó perfecto; parecía un lugar distinto y quedé bastante conforme. Prácticamente todo era en tono blanco y un poco de gris, que le daba un aire sobrio y masculino al sitio.
Había madrugado ese día con la excusa de ir al bufete a revisar unos pendientes urgentes y estaba fuera del St. James's Park, recostado en la puerta de la todoterreno negra que conducía.
Faltando treinta minutos para que llegara, comencé a caminar haciendo el mismo recorrido que aquella chiquilla, hasta llegar a la fuente donde siempre se detenía a quitarse la sudadera para anudársela a la cintura. Tomé asiento en el borde la misma, mirando el reloj deportivo que portaba en mi mu&ntild