Entré en pánico al ver la sangre corriendo por mis piernas:
- El bebé... - Dije tratando de entender lo que estaba pasando.
Nicolás tocó el timbre y en minutos apareció una enfermera.
- Tienes que ayudar a mi esposa... Está sangrando. Y ella está embarazada.
La enfermera se me acercó y me dijo:
- Espere un minuto...
Ella se fue y lo siguiente que supe fue que me estaban quitando una silla de ruedas. Empecé a sentir un dolor abdominal agudo. De repente parece que todo se volvió demasiado claro... Podía escuchar voces, pero no podía identificar de quién eran. O no quería... No tenía más lágrimas. Y ni siquiera sé qué sentí exactamente. Ya había sufrido bastante y no creo que quisiera saber qué le había pasado a mi bebé. Así que preferí imaginar que ese momento no estaba pasando... Que era una pesadilla y que cuando despertara todo estaría bien.
Pero desafortunadamente no fue una pesadilla. Cuando abrí los ojos, vi la habitación blanca, así como los muebles y todo lo que había allí. De n