Una semana después de la charla en casa de Evangelina
Esa noche Thomas iba a estar solo en su casa dado que sus padres se habían ido de vacaciones con sus hermanos menores y era su oportunidad de estar íntimamente con Eva.
Preparó una cena para los dos, desde que estaba en la universidad se había puesto las pilas con la cocina y hasta ahora nadie se había quejado. Arregló su cama y el jacuzzi que tenía en su dormitorio para usar después y poder relajarse juntos.
Eva llegó dispuesta a causarle un infarto con lo que se puso, una mini tableaba de color negro con una blusa verde militar y unos botines taco aguja que le provocaban imágenes que son para películas para mayores de edad, tenía que pensar que es la primera vez de ella y debía ser suave. Le dio un beso suave y la invitó a pasar.
- Ay dios mio, quieres matarme... jajajaja vamos a cenar y no hables porque sino todo el esfuerzo que he puesto para que me importe cenar se va por el caño y terminamos comiendo directamente el postre.
- Yo no tengo mucho hambre... aunque me gusta mucho la idea del postre
- Bueno parece que vamos a comer el postre antes que la cena, no puedo más...
La agarró de la cintura y ahora no los separa ni un centímetro, Eva siente cuanto la quiere Thomas con la parte baja de su cuerpo, él comienza a besarla y a tocarla, primero besa su cuello y la agarra del cabello para poder bajar por su cuello y morder suavemente una de sus orejas y continúa su intinerario yendo hacía sus senos. La suave a la mesada de la cocina, ella abraza con sus piernas su cadera y mientras él desabrocha el cinturón que se puso en la falda y sube poco a poco el top besando cada parte del abdomen.
- Mmm, Thomas... si, me gusta...
- Me fascina la crema de vainilla que te pones... desde que te vi este verano poniéndotela en la playa en todo el cuerpo me volaste la cabeza y cada vez que la huelo quedo super duro, te imagino en mi cama y no puedo pensar en nada más.
Le quita la blusa y el brasier a la misma vez, quedando los senos desnudos para su deleite, los besa y luego los succiona de a uno mientras al otro lo pellizca y con su mano libre baja hasta el centro de nervios de Eva y comienza, primero a tocarla por encima de sus braguitas y luego metiendo sus dedos dentro.
- Tommy... te necesito
- Yo te necesito más, vamos a mi dormitorio, tu primera vez no puede ser en la mesada de la cocina, sos hermosisima, estás segura de esto?
- Si, cada vez estoy más segura
- Amor, no sabes las ganas que tenía de que fueses mía, voy a tratar de ser suave pero la primera vez dicen que duele, si te molesta dime y freno. No quiero lastimarte.
- No me importa nada, me duele no tenerte dentro de mi.
- Ay bebé... ya comprobé que estás re apretada, me vas a matar... vas a hacer que todo termine antes de empezar...
Tal cual como le dijo Thomas, esa noche fue de mucho amor, la cuidó y la respeto en todo momento, terminaron cenando en la cama y luego fueron al jacuzzi donde lo volvieron a hacer, ahora con mas soltura. Fue una noche de disfrute total.
Y fue algo que siguieron haciendo casi todos los días, salvo los días que Lisandro iba a casa de Thomas, su hermano no sospechaba de nada de lo que hacía su amigo con su hermanita dado que para él, Evangelina iba casi todas las noches a quedarse en casa de María o de Julietta.
Lastima que como dicen, las historias de amor de verano no duran...