69. Un día más con él
Algunas treguas no se planean… simplemente ocurren cuando el corazón baja la guardia.
El amanecer entre sombras
La luz tenue del amanecer se filtraba a través de las persianas de la oficina, tiñendo el lugar con tonos dorados y suaves.
El murmullo lejano de la ciudad despertando contrastaba con la calma que reinaba dentro.
Valentina parpadeó lentamente, confundida por un instante al no reconocer de inmediato dónde estaba.
Le tomó solo un segundo recordar: la manta sobre sus hombros, el escritorio lleno de papeles y… él.
Luca estaba recostado en el sofá viejo, con una pierna extendida y el brazo doblado sobre la frente.
Dormía profundamente, aunque incluso en el descanso su expresión conservaba esa tensión natural, esa mezcla de control y alerta que parecía formar parte de él.
Aun así, había algo distinto en esa quietud.
Por primera vez, no era el hombre frío, el Moretti calculador.
Era solo un hombre dormido al amanecer, con la mandíbula relajada y el cabello ligeramente revuelto.
Va