Capítulo 3

Ignacio agarra la mano de Julietta antes de que llegue a la puerta y la hace dar vuelta para que quede abrazada a su cuerpo, haciendo que tire todo que llevaba en las manos.

Comienza a besarla y ya a ninguno de los dos les importa que estén rodeados de gente en la oficina y que en cualquier momento los puedan interrumpir.

Ignacio le empieza a desabotonar la blusa que lleva puesta, que lo ha enloquecido desde que la vio esta mañana y la cual se la quiere arrancar del cuerpo.

- No puedo creer que te tengo para mí, quiero hacerte mía acá encima de mi escritorio, pero sé que mereces algo mejor.

- Ignacio para, estamos en la oficina. Alguien puede entrar en cualquier momento.

- No, nadie va a entrar porque bloquee la puerta desde mi escritorio cuando llegaste. Quiero besarte toda, no puedo más. Mira como estoy.

- Jajajajajaja por favor, hace algo…

- ¿Qué quieras que haga Juli?

- No juegues conmigo Ignacio… sabes que es lo que mi cuerpo quiere que hagas.

- Yo quiero hacerte tantas cosas… quiero terminar de sacarte este maldito traje y besarte toda, quiero jugar con tus pezones y hacerte llegar al orgasmo sólo con mis caricias.

Desabrocha todos los botones y se encuentra con la sorpresa de que debajo del saco del traje, Julietta lleva un body lencero casi transparente de color blanco.

- Maldición mujer, estas hecha para que uno cometa pecados y esta lencería puede hacer colapsar a cualquiera.

- Mmmm.... Si, por favor, hace lo que quieras, pero no me dejes así.

- Shhh… no podemos gritar mucho, no se que tan insonorizada esta la oficina.

- Es imposible contigo enloqueciéndome.

- Recién estoy empezando.

- Por favor….

Ignacio sumerge un dedo entre sus pliegues mientras la besa para acallar los gemidos de los dos, luego sumerge otro y Julietta grita en su boca porque llega al tan ansiado clímax empapando su mano. 

- Calladita que voy a disfrutar del manjar que hay entre tus piernas.

- Por favor, Ignacio, te quiero adentro mío.

- Me encantas, te juro que quiero aguantarme y parar todo acá, pero se me está haciendo imposible con lo rico que sabes.

- Por favor…

Julietta agarra el saco de Ignacio y lo tira en alguna parte del despacho y sigue con la camisa que se la saca arrancando algún que otro botón en el proceso siguiendo con los pantalones los cuales desabrocha y pasa su palma por encima del eje, el cual está super erguido, sorprendiéndose por lo grande y grueso que es.

- Te necesito ya, no me hagas esperar más.

Entonces Ignacio, de una le arranca las medias y hace a un lado el body y se mete sin freno, haciendo que Julietta pierda toda la compostura y lo bese de forma intensa perdiendo el control.

- Ay, Juli, me encanta, es mejor de cómo te soñé y recién empieza.

- Si, si me encanta. Más fuerte…

- ¡¡¡Me encanta tener el control de tu placer mientras te penetro con toda mi fuerza y te agarro el pelo para mantenerte en tu lugar… mmm... Siiii!!!

-¡¡¡Ay si… no aguanto más Nacho… aayyyy siiii!!!

- No puedo dejar de besarte, eres una adicción nena…

Varios minutos después los dos se vienen juntos y siguen abrazados, es como si se conocieran de toda la vida, como si en otra vida ya hubieran estado juntos, es algo que pasa pocas veces en este mundo loco, amar a alguien a primera vista.

- Eres mi perdición, no te buscaba y te vengo a encontrar en mi trabajo y siendo mi jefe… ¿Qué vamos a hacer?

- Vamos de a poco, cuando estén los demás, nos respetamos, somos colegas, pero cuando estemos solos te voy a follar con todo mi ser y cualquier rincón que encuentre.

- Basta, no me digas todo eso que no voy a querer irme más de acá.

- Jajajajajaja, mírame por favor. Me fascinas, no eres un polvo cualquiera, sino todo lo que he soñado y más, quiero que nos conozcamos y veamos a donde nos lleva toda esta pasión y esta locura. Si por mi fuera, te agarraría y te encerraría sólo para mí.

- Jajajajajaja basta… tengo mucho que pensar. Voy al baño a ordenar mi pelo y mi cara.

- Estás divina así, con tu cara de recién follada. Me encantaría tenerte así las 24 horas.

Julietta cierra la puerta del baño y se mira en el espejo preguntándose que hizo, se lava la cara y se peina lo mejor posible el cabello. Su conciencia empieza a cobrar vida y a hacerle evaluar los hechos acaecidos sin el calor del momento y sin Ignacio al lado.

Mira el móvil y observa la hora que es, increíble es pasado mediodía, estuvieron 2 horas encerrados, aprovecha esos minutos para mandarle un mensaje a María pidiéndole que la acompañe a almorzar a lo que ésta la llama…

- ¿Qué pasó? Cuéntame todo, ¿te despidió? Te mandé 14 mensajes y no me contestaste ni uno.

- Hablamos en 10 minutos, anda yendo al restaurante de la esquina que yo ya bajo.

- Ok, quiero saber ya que pasó, estás muy rara, ¿estás bien?

- Si, nos vemos en unos minutos.

Sale del baño y mira a Ignacio y le dice…

- Hace más de dos horas que estoy en tu despacho, todo el mundo va a sospechar que algo pasa. Por dios, que me hiciste… enloquecí totalmente…

- Juli, basta, nadie va a sospechar nada, estabas trabajando en tus casos conmigo. Yo te pedí que vinieras. Por favor, no me apartes, quiero que lo nuestro funcione. No sé todavía lo que siento por ti, pero se que no es una calentura nada más, es más profundo.

Ignacio abraza a Julietta y le da un beso dulce en la boca mientras ella aguanta las ganas de llorar que tiene.

- Dame una oportunidad, no soy tu ex.

- Está bien, pero vamos de a poco.

- Ok, pero esta noche quiero que te vayas conmigo.

- No Ignacio, no podemos irnos juntos.

- ¿Por qué no?

- Porque eres mi sexy jefe jajajaja, porque los demás van a sospechar y porque quiero conservar mi carrera.

- Esta bien, tienes algo de razón, pero hoy duermes en mi casa.

- Voy a pensarlo.

- En este papel esta mi dirección, te quiero hoy a las 9 en mi casa, un minuto más tarde y vas a ver las consecuencias jajajaja.

- Mmm… me van a gustar las consecuencias jefe?

Ignacio la agarra y le da la vuelta dejando su cuerpo boca abajo sobre el escritorio y su trasero en pompa dándole un azote en cada nalga y luego acariciándolo, haciendo que Julietta gima en voz alta…

- Esto es parte de lo que te espera si llegas tarde y por lo que veo te gustó.

- Esta bien, a las 9 estoy ahí. Me tengo que ir que Maru me espera para almorzar.

- Nos vemos señorita Julietta

Julietta camina con un movimiento gracioso y todo gracias a la fuerza con la que follo con Ignacio. Todavía no puede creer todo lo que pasó en esa oficina, va hacia la suya y cierra la puerta apoyándose en esta.

Tiene que recomponerse antes de enfrentarse a Maru y su interrogatorio.

Se vuelve a maquillar y peinar. Va hacia el armario en el que tiene ropa extra por cualquier inconveniente y se cambia y sale de la oficina para ver a Maru, ya tiene 2 llamadas perdidas de ella.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP