Capítulo XXIII

John

Parecía irreal, literalmente.

Keith compartiendo el mismo techo que yo, (aunque fuera en distintos cuartos). La sincera verdad, es que me agradaba; y no por el hecho de que aún sintiera algo por ella, porque sinceramente; no sentía amor por ella.

Pero si una gran atracción sexual.

Además de que quería cobrarle algunas cosas.

Quería que ella durmiera en mi habitación.

Fantaseaba con tocarla por todo su cuerpo tan hermoso, acariciar su rostro, besar sus labios, sentir su desnudo cuerpo encima del mío.

Pero, sabiendo lo difícil que era ella, pues... Sería una misión imposible.

O más bien: Casi Imposible.

―Es muy linda esa muchacha. ―Comentó Micaela, sobresaltado mis sentidos.

Acelerando mi corazón de repente.

―Micaela, a veces te pareces tanto a mi madre... Hasta para entrar en mi habitación sin antes tocar te pareces a ella. Igualita. ―Refunfuñé volviendo a acostar mi torso desnudo sobre el colchón.

―¿Y? Yo vivo aquí, no hay privacidad.

Volví a levantarme para fulminar con la mira
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo