Cuando vio la lápida de su esposa...Sebastián Martínez de Irujo, Marqués de Alba, supo de los terribles errores que cometió quince años atrás, por seguir a su amante de toda la vida, hizo daño a quien verdaderamente lo amaba, por seguir a su supuesto amor de su vida, su esposa tuvo un aborto y la muerte pronto vino por ella también. Pero eso no es nada para el marqués, porque alguien le ha dado la oportunidad de reparar sus errores, y amar a su esposa como ella lo merece. Aunque no será fácil, porque para Aranza Arteaga...el amor hacia su esposo dejó de existir, porque esa es la condición..."Aranza Arteaga…no te amara con aquella devoción de hace años” Y para Sebastián...volver a enamorar a su esposa se volverá la misión de nueva vida... Y por ella y la hija que carga en su vientre, hará lo inimaginable...
Leer más-“¡Por favor…Sebastián déjame salir! ¡por favor, si tanto quieres el divorcio te lo daré, pero déjame salir…deja vivir a mi bebé!”
Siempre que cerraba sus ojos siempre recordaba esa súplica, luego recordaba aquella risa burlona que daba a la puerta de roble macizo, para dar media vuelta y marcharse…
Debió escucharla, debió dejarla irse…nunca pensó que ella hablaba enserio con lo de su embarazo…es más siempre se pregunta él, ¿Cómo carajos logró mantener oculto el embarazo seis meses? Él juraba que ella lo había perdido después de aquella espantosa golpiza.
Pero ya nada de eso tiene razón de preguntar, además recordar cuando regresó a su casa de verse con su cuñada/amante…y ver aquella escena, la ambulancia, el cordón policial, su cuñado llorando y para su horror aquella manta blanca en el suelo.
-“¡¿Qué demonios hacen en mi casa?! ¡¿Cómo se atreven?!”
Pero no alcanza a decir más pues su cuñado, Xavier se ha lanzado a golpearlo, varios empleados suyos y la policía tienen que alejar al hombre.
-“¡¿Te atreves a preguntar?! ¡ella te dijo que la dejaras salir! ¡te suplicó clemencia! ¡te rogó piedad por mi sobrina! ¡hijo de puta! ¡Aranza y mi sobrina están muertas!”
Ha llevado las manos a su cabeza, mientras las lágrimas bajan por su rostro, recordar una y otra vez esa frase…¿Por qué no la dejó ir? Ella estaba dispuesta a darle el divorcio…ella solo quería vivir, solo quería que su bebé viviera…pero no, él se dejó convencer de su amante, de que su esposa le quitaría todo; que lo mejor que podía hacer era simplemente encerrarla y dejar que el hambre y la locura se hicieran cargo de ella, después de todo él Sebastián Martínez de Irujo, Marqués de Alba podía desaparecer luego el cadaver…
Pero ahora está frente a una lápida llorando a su marquesa e hija muertas…
¿Por qué? Se preguntarán…pues digamos que para el marqués su vida se fue a la m****a después de que Aranza Arteaga muriera y de que toda la porquería de Sebastián se destapara, aunque él prometiera a su cuñada Lucía darle el título de Duquesa del Infantado…tristemente ella escapó con su amante de turno, puesto que el hermano de Aranza, Xavier iba a matarla, y su padre el actual duque del Infantado no iba a meter las manos al fuego por ella, por una hija bastarda…
Sin mencionar que el Duque del Infantado es primo hermano del rey de España…y ambos se criaron juntos desde la cuna, así que se podría decir que más bien son hermanos de cuna.
Los padres de Sebastián lo repudiaron, perdió amistades, prestigio y sobre todo su título de marqués…pues el rey al enterarse de su comportamiento vergonzoso decidió retirarle el titulo y el nombre de la lista de la familia Martínez de Irujo…
Ahora está frente a una lápida…llorando amargamente mientras empuña la pistola.
-Aranza, perdón…perdón…nunca supe valorar tu cariño, me amabas desde niños, soñabas con nuestra boda y yo hice todo por hacerte infeliz, creí las mentiras de Lucía, te torturé…perdiste a nuestra hija y te fuiste con ella
Sebastián mira hacia la lápida como si esperanzado quisiera escuchar de ella su perdón, pero él no es tonto, sabe que Aranza lleva muerta más de quince años…
Quince eternos años en los que no sabe cómo carajos está vivo…
Pero ahora ya no tiene nada que perder…así que sin mucho pensarlo toma la pistola y se la lleva a la sien derecha.
-Espero Aranza, que si hay otra vida…me permitas amarte…como te lo mereces
Y así sin más…acciona su arma, la sangre mancha la lápida y Sebastián cae al suelo…
…
-“¿Estás dispuesto a corregir tus errores?” – dice una silueta vestida de negro mirando fijamente a Sebastián
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?
-“Solo dime ¿estás dispuesto?”
- ¡Claro que sí! ¡¿Quién eres?!
-“Eso no importa…lo que importa es que ahora…tendrás una oportunidad”
- ¿Oportunidad? – viendo como detrás de aquella silueta aparece un reloj de arena…
-“Escoge…¿a qué momento quieres volver?”
- ¡Quiero volver con Aranza…quiero volver con ella, con mi hija no nata!
-“Bien entonces Marqués de Alba…elije bien…pero ten presente…”
- ¿Qué? – mirando como el reloj anda lentamente
-“Aranza Arteaga…no te amara con aquella devoción de hace años” – Sebastián queda en shock – “es tú deber volverla a enamorar”
- ¡Haré lo que sea!
-“Entonces gira varias veces el reloj, cada giro es un año que retrocederás” – y así la silueta se desvanece
-Aranza…volveremos a vernos
Y así Sebastián empieza a girar el reloj, hasta que luego de completar quince giros una luz cegadora se manifiesta, y él queda ciego por unos instantes…
Y al volver a abrir los ojos está en su habitación…en su mansión…y a su lado…
Pero al girarse no ve a Aranza, ve a la mujer que más odia en el mundo…Lucía Santana…media hermana de Aranza, hija de una vulgar prostituta…
-¡¿Qué demonios haces en mi casa?!
-Sebastián, me llamaste porque la estúpida de Aranza no iba a estar…
- ¡Lárgate y no te quiero volver a ver!
-Pero ¿Qué te pasa?
- ¡Que te largues! – girándose hacia su mesa de noche y toma su leal arma de fuego y le apunta a la mujer – ¡no volveré a repetirlo! ¡largo de mi casa!
Lucía sabe que Sebastián enojado es peor que el demonio, así que simplemente toma sus cosas y corre por su vida, el hombre trata de procesar todo lo que pasó, recuerda la lápida, los gritos de Aranza, el certero golpe a su rostro de parte de su cuñado…
-Nada de eso pasará…Aranza está viva y mi hija nacerá, nacerá…nacerá ¡nacerá m*****a sea!
Y así se coloca de pie y se dirige hacia el tocador donde aprecia la figura del que en ese momento solo tiene veinte años…y ve un detalle peculiar, una peca sobre su labio, debe ser un recordatorio de su trato con aquel ser de negro, un recordatorio de que debe amar a Aranza…amarla como debe ser.
-¡Sofía! ¡Sofía!
Y así la ama de llaves ingresa y hace una reverencia – excelencia ¿Qué desea?
-Saca el colchón y quémalo…compra otro, también toma esas mantas y cobijas, quémalas
-Sí señor, excelencia, la marquesa regresará de visitar a su padre al atardecer
-Prepara todo, la mejor comida, el mejor vino…no, vino no el mejor jugo de granada y naranja, después de todo es el favorito de Aranza
La mujer queda asombrada puesto que Sebastián nunca llama a su esposa por su nombre, siempre la menciona como “la m*****a esa” – ¿alguna otra cosa?
-Si vuelve Lucía Santana, ordena sacarla a tiros de mi propiedad
-Cómo diga señor – haciendo una reverencia para marcharse
Cuando la ama de llaves se marcha, Sebastián revisa entre los cajones de Aranza y encuentra la prueba de embarazo, ahora que recuerda en su anterior vida ese día precisamente ella con toda la ilusión del mundo quería decirle del embarazo, pero él, la recibió con la noticia del divorcio, a lo que ella le respondió que no podían divorciarse puesto que ella estaba embarazada…
Recuerda también la golpiza que le dio a Aranza, mientras ella lloraba y suplicaba por su bebé, luego era llevada a rastras al ático, donde cruelmente era encerrada por él, todo porque Lucía le dijo que Aranza pensaba pedirle el divorcio y así quitarle todo.
Y en el acto se da una bofetada, porque claro que recuerda cómo embarazó a su esposa…y también recuerda a su esposa llorando y sangrando…mientras era dejada en el ático.
-Aranza…perdón…no debí forzarte aquella noche…fui tan imbécil, pero eso no volverá a pasar
Pero sabe que si él dice algo del embarazo ella se dará cuenta de que él estuvo de curioso entre sus cosas, así que guarda la prueba de embarazo, y decide acomodarse sus ropas, para así tomar rumbo al hospital y diciendo que sospecha que su esposa está enferma, pretende sacarle la información a su médico de cabecera, así él quedará como un esposo atento y Aranza quedará encantada…
Pero parece que Sebastián olvidó algo importante, aquella silueta le dijo que Aranza, simplemente no iba a amarlo con aquella devoción que le profesaba en su vida anterior.
Mientras en una bella mansión de las costas gallegas, una joven está mirando por la ventana de su habitación el paisaje cuando siente que alguien entra con una bandeja.
-Xavier, ya iba a bajar a desayunar
-Moverte es un esfuerzo, quiero que mi sobrino esté sano – dando una sonrisa
-El embarazo apenas inicia – sonriendo
-No importa, ya te dije seré el tío consentidor…y papá el abuelo malcriador
Y Aranza apenas da una sonrisa.
-Oye ¿estás decidida? – dejando la bandeja en la mesa
-Sí…esta noche que regrese a la mansión, le diré a Sebastián que sé todo y que quiero el divorcio
-Pero, tu embarazo…
-Mientras no lo sepa, ya después podré decir que fue por inseminación
-Sabía que ese idiota no te merecía – cruzándose de brazos – de todas las mujeres del país tenía que ser con la bastarda precisamente
-No importa Xavier, en mi fiesta de cumpleaños papá hará el anuncio de que te dará el título de duque del Infantado y que negará todo apoyo a esa zorra
-Hasta que por fin el viejo se dio cuenta de que esa puta no era más que una perra arribista como su madre
Aranza da una sonrisa.
-Mejor toma tu desayuno y vamos, papá querrá verte antes de que regreses a Madrid
Y la joven da una sonrisa mientras se dirige a tomar su desayuno.
En cambio en Madrid, Sebastián prepara todo para darle la bienvenida a Aranza, desde encargar la mejor comida hasta comprarle sin fin de joyas y regalos, ya después podrá empezar a agasajarla y a su bebé, es más ya está imaginando el decorado para la habitación de su hija, aunque…espera que sea niña, y que en esta vida no sea niño el bebé…
Pero deja de lado sus pensamientos, cuando escucha aquella m*****a voz insoportable…
-¡Sebas! ¡qué bonita sorpresa!
El hombre se gira y ve a Lucía acercarse, cuando ella llega e intenta besarlo él se aleja y la mira con desprecio.
-Oh, tienes que fingir me parece bien – dando una sonrisa – Sebas…
-Me llamo Sebastián, si no puedes decir mi nombre completo llámame marqués de Alba
La joven queda en shock.
-Sebastián ¿Qué te pasa?
-Nada que te importe, y ahora que te veo te lo diré una sola vez…aléjate de mí y de Aranza
- ¡¿Qué?! ¡no, eso si que no! ¡me prometiste ayuda, me prometiste el ducado del Infantado!
-Olvídalo…tengo que hacer muchas cosas como marqués, y como abogado y si sigues fastidiando interpondré una orden de restricción
- ¡Sí no me ayudas haré que la zorra de Aranza se entere de todo! ¡¿me oyes?! ¡de todo!
- ¿Y te creerá? – sonriendo y dejando en shock a la mujer – Aranza te odia desde que su padre le impuso la convivencia entre ustedes
- ¡Infeliz! ¡tú volverás a mí! ¡esa puta no puede darte lo que yo!
-Aja, ahora largo…
Y así la mujer se marcha hecha una furia pero dejando a Sebastián preocupado, si ella le dice algo a Aranza puede ser que sus intentos por enamorarla terminen antes de que siquiera comiencen.
La noche cae, Aranza ha llegado al aeropuerto de Madrid y es recogida por el chofer y sus guardaespaldas, y es llevada hacia la mansión de su esposo en la ciudad, al llegar ve a la ama de llaves en la entrada esperando por ella.
-Marquesa, bienvenida ¿Cómo estuvo su viaje?
-Buenas noches, Sofía; el viaje estuvo bien…
-Y el señor Duque ¿Cómo se encuentra?
-Mi padre está bien de salud, gracias por preguntar, dime algo ¿el marqués?
Sofía queda en shock, pues ella nunca se refería de ese modo a Sebastián…
-El señor marqués está en el comedor esperando por usted, pero dice que si desea primero puede pasar a su habitación para refrescarse
-No, iré de una vez al comedor, tengo algo importante que decirle a mi esposo
Y así la joven entra siendo seguida por el ama de llaves.
Los meses pasaron, y Aranza se encuentra en el hospital dando a luz a su nuevo par de mellizos, pues en las ecografías se evidenció que los bebés de nuevo son un niño y una niña, así que mientras ella está en una cesárea, Sebastián como buen esposo espera por noticias, siendo observado por su suegro, cuñado, padre y mejor amiga. -Le vas a abrir un hueco al piso, idiota -Jajaja, si cuñado como digas, ya te veré a ti esperando el día que nazca tu hijo – y ve la sonrisa de Luisa mientras esta acaricia su pancita -Sebastián, los niños estarán bien igualmente la marquesa -Pero se están tardando… -Es normal que se tarden, es una cesárea Pero nada calma a Sebastián quien camina como idiota por todo el pasillo de maternidad… Hasta que por fin después de unos cuantos minutos que fueron eternos, un par de enfermeras salen cargando dos adorables bultos en sus brazos, todos se acercan para ver a los bebés, mientras que el niño llora a todo pulmón, la pequeña niña duerme dulcemente mientras
A los pocos días, Luisa se dirige a ver a Xavier, aunque este tratara por todos los medios de evitarlo, pero tristemente la joven ha ido a verlo y rompe en llanto al ver a su novio en tan malas condiciones…-¡Xavier! – corriendo hacia los brazos del hombre- ¿Qué haces acá? – mirando a Sebastián…-Es peor de terca que Aranza – suspirando-Luisa, ¿Por qué viniste?- ¿No quieres verme? – mirando con ojitos de cachorro a Xavier-No es eso, este no es lugar para una dama – secando aquellos ojitos-Fue mi culpa, intenté defenderme pero esa mujer…-No fue tu culpa – besando aquella frente…-Perdí al bebé – empezando a llorar-Lo sé…por eso estuve a punto de matar a ese idiota…¿Qué dice tu madre?-Mi mamá no dice nada, quien está furioso y contigo es Don DiegoXavier da una sonrisa nerviosa – lo sé, ya me dio mi castigo…-¿Saldrás de acá?-Claro…y nos casaremos- ¿Eh? ¿no te importa el escándalo?-Claro que no…serás mi esposa – besando suavemente a LuisaY la joven da una sonrisa…-Don Diego
Al llegar al interior de la bodega, ambas mujeres han quedado en shock al ver a Álvaro y su madre, y Luisa en el acto se aferra al bebé, porque sabe que Álvaro es capaz de quitárselo.-Mis invitadas de honor – Aranza apenas frunce el ceño – Luisa te ves hermosa- ¿Qué quieres?-Fácil, hoy mismo contraeremos nupcias – Luisa queda en shock- ¡Nunca me casaré contigo!- ¿Segura? – acercándose a Luisa – si no quieres que nada le suceda al bastardo te casarás con mi hijo- ¡No te atrevas a amenazar a mi sobrino! – haciendo girar a la mujer-Marquesa de Alba…honor el mío de tenerla acá…más diversión para mi bebéAranza frunce el ceño…-Así que no te queda otra opción, Condesa- ¡Primero muerta!-Ya que deseas tu muerte – Álvaro se acerca pero en el acto retrocede dos pasosNo es para menos, Aranza le está apuntando con un arma…-¿De dónde sacaste eso?-Mi esposo es muy inteligente…¡aléjate de Luisa y mi sobrino! – el bebé llora con más intensidad-Vamos a ver…¡quítenle el bastardo!- ¡¡¡No!
-Me da miedo, querrá hacerme algo… -Tranquila – tomando la mano de Luisa – mientras tengas la protección de la familia Arteaga y Martínez de Irujo nada te pasará – sonriendo -Gracias…cuñada -Por nada, cuñada – y ambas mujeres se dedican una sonrisa… … -Ese bastardo no deja de mirar hacia donde están Luisa y mi hermana – Sebastián se gira y en el acto pone una cara asesina -Que ni piense en acercarse…o lo mataré -Tengo que hacer público mi compromiso - ¿Piensas hacerlo ahora? -Así podré asegurarme de que Luisa será reconocida como la futura Duquesa del Infantado Así que Xavier se acerca a Luisa y toma su mano, haciendo que se coloque de pie – quisiera su atención por un segundo Todos se giran y ven a Luisa con un enorme sonrojo en su carita… -Ante todos los presentes, mi señor padre, Doña Luisa viuda de Lara…y su majestad, quiero anunciar que he pedido oficialmente la mano de Doña Luisa Antonia de Lara, Condesa de Mallorca Los presentes quedan sorprendidos, mientras que Álv
-Alteza real…-¿Crees que no sabemos acerca de tus porquerías, Barón?-¡Eso es mentira! ¡majestad, alteza real por favor!-Baronesa, lamentablemente sabemos todo…además sabemos que usted sobornó a las autoridades para evitar que su amado hijo no fuera sentenciado como correspondíaLa mujer se muerde el labio.-Majestad por favor…debe hacer algo…-Claro bendecir y consentir el matrimonio de mi sobrino con la condesaMadre e hijo quedan en shock…-¡No lo voy a permitir! ¡esa zorra no será la esposa de ese malviviente!- ¿Vas a faltar a una voluntad de su majestad? – diciendo FelipeÁlvaro palidece al ver la expresión asesina de Felipe.-Alteza usted debe entender esa zorra será la mancha de la familia Arteaga-Esa mujer, es la dicha del duque, y será la madre del hijo de este…no discutan más esta decisión…- ¡¿Es acaso idiota?!Carlos levanta una ceja, claramente indignado.-¿Te atreves a faltarle a su majestad, a tu rey?-Majestad debe entender…-Entiendo que no toleras que aquella muj
-Marqués de Alba…-No volveré a preguntar ¿Qué haces en mi casa?-Solo vine a hablar con usted y su señora esposa, como sabe mi novia…-Exnovia…-Sí, sí lo que diga…esa puta está saliendo con su señor cuñado…cuando ni virgen es la muy perra-Claro porque la violaste, mientras se moría ¿verdad? – todos se quedan pasmados – te investigué…también sé que ella quedó en embarazo pero abortó porque no quería nada tuyo-Entonces, marquesa…¿va a dejar que esa perra esté con Don Xavier?-Mi hermano ya eligió así que te advierto, no te metas con Luisa…porque yo misma te voy a matar…cobarde-Largo de mi casa…y deja de ver a Laura de ese modo-Pero no es nada suyo-Es la madre de mis hijos, ¡largo!Álvaro se marcha y Sebastián se acerca a las dos mujeres – ¿están bien?-Sebastián ¿es verdad?-Sí…tristemente si tu hermano se entera…Aranza empieza a sollozar porque sabe lo mucho que Luisa le gusta a su hermano…Pero lo que nadie sabe es que Luisa tomará coraje para decir la verdad, no solo a Xavier
Último capítulo