81. Yo soy tu madre
La salida de la carretera B1, era un sitio un poco desolado y apartado de la autopista, rodeado por bosques y caminos de tierras, alejado de la ciudad.
El lugar perfecto para hacer ilegalidades e incluso, para jugar a ser espías.
Steve y Emma llevaban tiempo estacionados cerca del punto de encuentro que el hombre acordó en la llamada del móvil.
Se habían salido de la carretera y escondieron el auto entre los arbustos y malezas de un bosquecito que daba a las vistas que le interesaban.
La niebla nocturna de frío y las pocas luces del reciente amanecer también eran sus aliadas.
— ¿Héctor pudo conseguirlo todo? – Emma le preguntó al magnate, porque a esta distancia no se veía mucho y eran necesarios algunos accesorios como binoculares.
— Sí, todo está listo, Sra. Spencer – fue Héctor quien le respondió desde el asiento de chofer.
Era un soldado retirado y tenía todo tipo de equipos útiles para que sus jefes jugaran a los detectives.
— ¿La cámara?
— Todo está listo, Emma, me lo has pregun