80. Te voy a reconquistar
A pesar de todo, no le tenía malos sentimientos a Amalia, solo pensaba que era una chiquilla caprichosa que se había empecinado con él, porque nadie nunca le había dicho que no.
Incluso sentía que la había utilizado este tiempo y herido sus sentimientos juveniles, pero la poca buena fe que pudiese tenerle, se borró de un plumazo.
— ¿Emma, por qué no seguiste insistiendo, por qué no viniste en otra ocasión?
— ¡No pude!, ese día tuve que regresarme en otro vuelo, con todo y mi rabia. Víktor se había puesto mal de la noche a la mañana, no solo de su enfermedad, sino también de la cabeza.
— El psiquiatra dijo que había desarrollado un Síndrome de Dependencia Afectiva, tenía terror a morirse solo de un momento a otro y a pesar de contar con sirvientes y enfermeros acompañantes, se obsesionó conmigo.
— Tenía que verme a su lado en cada momento. Para estudiar, para aprender todo lo que me enseñó, tenía que ser a su lado, él mirándome todo el tiempo.
— Fue una etapa difícil y el psiquiatra me