43. Dolorosa decisión
Por mucho que intentó esconderse, al final, Emma fue descubierta.
Se giró con resignación a enfrentar a la esposa perfecta.
— Pensé por un momento que me había equivocado, pero realmente eras tú – Amaia le dijo un poco agitada por el paso apresurado.
— Supongo que viste todo ese desagradable espectáculo que protagonizamos, fue vergonzoso, de verdad.
— Yo, lo siento… — Emma no sabía realmente qué decirle.
— La que lo siente soy yo, Sra. Green, la realidad es que al verla ahora, me siento un mal, como la destructora de una relación.
— Voy a serle muy sincera, en serio me interesa el Sr. Brown, pensé que lo que tenía con usted no era… — se detuvo pensando en cómo decirlo para no ofenderla.
— Bueno, que solo era algo pasajero, pero al parecer, el Sr. Brown y usted sí tienes algo serio. Creo que hice muy mal al presionarlo por una oportunidad. La verdad me siento avergonzada y le pido disculpas.
Emma se esperaba toda clase de insultos y palabras ofensivas.
Tenía las respuestas para defen