34. Hundiendo a mi hermano
Andrew estaba un poco nervioso, pero esta era una oportunidad que le estaba robando a su hermano, así que tenía que hacerlo bien.
— Entiendo, entonces, supongo que sabrá de qué iba esta reunión, porque la verdad es que no me gustan las informalidades, ni que me hagan perder mi tiempo
— ¿Trajo alguna propuesta para mí? - Víktor ya de entrada tuvo muy mala impresión de Steve Brown.
No sabía que tan urgente podía ser el asunto, para que lo dejase plantado y le mandara al niñato este, que se notaba, estaba bien nervioso, a hacer negocios serios.
Pero si su enojo era superficial, se volvió un cabreo total, al ver la propuesta que le había traído Andrew.
— ¿Este es el negocio espectacular que me tenía su empresa preparada?
— Más bien por qué no saca ya un cuchillo y me asalta de frente para quitarme mi dinero – lo miró desafiante, tirando la carpeta a la mesita del medio, donde todas las hojas se esparcieron regadas por la fuerza del impacto.
— Sr. Smirnov, solo le traje la propuesta que p