33. El Brown equivocado
— Pero…ese es su coche, solo me alejé, unos pasos, solo unos segundos – la enfermera en un puro temblor comenzó a justificarse.
Emma revisó al bebé dormido adentro, obviamente no era su hijo, sin embargo, el coche era igual, pero no traía tampoco las cosas de Gabriel.
— ¡Llama al de seguridad, enseguida! ¡Esa mujer que te detuvo hizo algo! ¡¿Dónde está mi Gabriel?! – Emma miraba como loca a su alrededor, llamando la atención de las pocas personas que había en la recepción.
Comenzó a caminar entre las personas buscando el coche o a su hijo en brazos de alguien, pero claro, la que se lo había llevado con malas intenciones, no lo tendría a la vista.
Solo un segundo, solo había sido un segundo de descuido.
Enseguida el guardia se acercó a ver qué sucedía.
— ¡Este no es nuestro bebé, es otro! ¡El coche es igual y todo, pero el niño, no es mi Gabriel! – Emma estaba desesperada con las lágrimas afueras.
— ¡Pregúntale por la mujer que me hablaste, la que estaba sospechosa! - le gritó a la en