—¡Señor! ¡Señor! —Grita Claus, que de inmediato pide a sus hombres que lo ayuden a levantar el pesado contenedor.
—Con cuidado, por favor, ella está aquí abajo. —Dice Callum que se le ve muy perdido.
—¡Rápido! Sostengan con fuerza. —Ordena Claus, que observa a su jefe lastimado y con el rostro pálido. Se podía notar a metros el miedo que Callum reflejaba.
Mientras los hombres hacían fuerza, Claus intenta sacar a Callum, pero este lo rechaza.
—Yo puedo solo, ayúdala a ella, es quien importa.
Claus de inmediato toma por los pies a Lana, intentando actuar con rapidez, al ver el gran esfuerzo que suponían los demás hombres para sostener el contenedor levantado. No entendía cómo Callum había podido solo con ese peso.
—¡¡¡Con cuidado!!! —Le grita de inmediato su jefe, al ver que para sacar a Lana, debe arrastrarla un poco. —Recuerda que es mi esposa, y lleva a mi hijo en su vientre. —Claus de inmediato se disculpa y apenas logra tomarla de la cintura, la levanta, y finalme