CAPÍTULO 11. TIENES RAZÓN

Mía se dejó resbalar por la pared hasta quedar sentada en el suelo del baño. Se abrazó las piernas recogidas y puso la frente sobre las rodillas… y por primera vez en mucho tiempo se permitió llorar, llorar con toda la frustración que tenía. Por fin lo había dicho, y con cada palabra que salía de su boca, entendió que debía reconocerlo, tenía que aceptarlo de una vez por todas: estaba enamorada de Leo. Había sido su primer amor y sería el último.

Ya no era el capricho de una adolescente.

Estaba enamorada de Leo.

No lo había olvidado.

Estaba enamorada de Leo.

Había tenido otros novios, había buscado en otros lo que jamás encontraría.

Estaba enamorada de Leo.

Se iba a casar para arrancárselo de alguna manera del alma, pero había acabado allí, con él.<

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App