—Déjame arroparte.
—¿¡Qué!? —pregunta con total incredulidad.
—Creo que me escuchaste bien —dice Alfa Ace como si fuera algo normal que hiciera cada día.
Soraya envuelve la manta y lo sostiene sobre su pecho cuando él intenta quitárselo del cuerpo.
—No, no puedes hacer eso. Puedo irme a dormir sola.
—Soy muy consciente de ello, pero de todas formas quiero arroparte. —Se sienta en la cama, y su alma sale de su cuerpo.
«Él realmente está haciendo esto...»reflexiono para sus adentros.
—¡Alfa Ace! —grita horrorizada mientras se quita los zapatos y la mira.
—Deja de actuar como si no quisieras esto. Sé que sí lo quieres.
—¡Eres un idiota arrogante! —maldice con rabia, y agita su puño hacia él, pero lo sostiene con mucha facilidad y pone sus pies sobre la cama.
Una vez que se recuesta sobre su espalda, la atrae hacia su pecho sin esforzase mucho a pesar del forzajeo de Soraya, que ivedentemente no es rival para el poderosos Alfa, su cuerpo se tensa en sus brazos.
Pero si eso no fuera sufici