DANESA
Siento que se me estanca la saliva en la garganta con la
mirada que Egan me dedican.
—Levántate Danesa—demanda—ya.
Eso hago sin mirarlo, las rodillas me duelen por la caída y
me trago la rabia que siento porque no quiero problemas con nadie.
—Que está pasando aquí Alessia.
Le tiembla todo a esta mujer y conmigo estaba como una
fiera.
—Ella señor que no esta haciendo
nada, es una holgazana y solo estoy cumpliendo con sus órdenes.
—Si está aquí es porque yo lo
demande, que te quede claro que por encima de mi y de Massimo no estas.
Le deja claro, de soslayo observó como baja la cabeza en
señal de sumisión.
—Danesa, ven conmigo.
Miro Alessia la cual me mata con la mirada y sigo a Egan
reparando su cuerpo. Pienso en lo que acabo de leer, eso de ser una pareja
destinada y lo que me hace sentir cada que lo veo. No se si es su efecto o por
esa cosa del destino.
Se gira de un momento a otro y por instinto me voy contra la
pared queriendo alejarme, su sombra se cierne sobre mi y respiro