Gerald terminaba de salir de una reunión para luego ir a almorzar, hoy había quedado en ir a almorzar con su mejor amigo Alexander.
Karina estaba ocupada así que decidió invitar a su mejor amigo.
-Fui a ver a Karina y me dijeron que apenas va a trabajar, ¿qué le sucede a esa chica?- Alexander tomaba su vino algo preocupado.
-Conoció a una chica en apuros y la esta ayudando, ya la llevó a su casa, no me sorprendería que le resuelva la vida.
-Ayudando a una desconocida?, que pasa con Karina, acaso no se da cuenta que corre peligro con una chica cualquiera en su casa?
-Pensé lo mismo, al inicio, sin embargo la chica no es un peligro, la conocí también y tiene un aire a la hermana de Karina.
-¿En serio?, bueno si tu lo dices, no me preocuparé.
-De hecho es muy hermosa para ser de la calle, ella podría convertirse en mi próxima amante si le pone empeño.
Ambos rieron, las chicas en apuros siempre eran las mas fáciles de caer ante grandes empresarios como lo eran ellos.
-No, me