28. Habla conmigo
Anthony decidió no discutir con su sobrina. Después de todo, quien tomaba las decisiones era ella y él no tenía más que acatarlas. Ese era el principio de una buena relación laboral.
—Se hará como tú decidas —aceptó tras un corto silencio.
Livia asintió y se apartó para verlo abrir la puerta del coche.
—¿Te veo en la empresa? —preguntó con un pie dentro del auto.
—No. Tengo algo que hacer antes de ir a la oficina. Ve adelantándote, tío —le pidió. Anthony asintió, subió al auto y salió de la residencia.
Livia lo observó hasta que el coche desapareció. Suspiró y se dirigió a su propio auto. Antes de ponerlo en marcha, revisó su móvil, esperanzada de tener algún mensaje de Kala; sin embargo, ella seguía sin aparecer.
Le preocupaba el silencio de su amiga. Entendía que estuviera molesta por no haberle avisado dónde estaría cuando… Livia detuvo el hilo de sus pensamientos. Entre menos pensara en Garrett como un tema personal, menos dolería.
Él solo era un empleado de la c