02. ¿Eres tú?
—Te has vuelto completamente loca.
Livia suspiró, dejó la copa medio vacía sobre la mesa y observó a Kala.
—¿Qué otra cosa puedo hacer?
—No tienes por qué atender el llamado de nadie, Livia. Menos sentirte responsable por toda esa gente que ni siquiera conoces. ¿De verdad piensas cambiar toda tu vida por la petición de una difunta? —cuestionó Kala con dureza.
Livia tomó un sorbo de su copa. No se arrepentía de buscar a Kala para darle la noticia. Hasta creyó que ella iba a volverse loca de felicidad al saber que se quedaría en Los Ángeles permanentemente, pero su respuesta no fue la que esperaba. No la culpaba, para Livia aún era una locura el haber aceptado acompañar al abogado.
Se moría de nervios solo con pensar que, en dos días, conocería a su “familia”. No sabía cómo iban a recibirla, sobre todo, cuando prácticamente los habían dejado sin nada para entregárselo todo a ella.
—No es sencillo, Kala. No se trata solo de la petición de alguien que ha muerto. Olivia realm