Cuando llegue a la universidad la mañana siguiente, ya Barbie y Clau estaban allí esperándome, yo me acerque a ellas y me senté en la mesa donde nos sentabamos todos los días.
— Ese tipo tiene que pagar — Dijo Barbie.
Yo respiré hondo.
— ¿Que hacemos ? — Le pregunté.
— Tiene que decir que ella está embarazada — Me sugirió.
Yo eso lo había pensado, pero después de un par de horas llegue a la conclusión de que era una muy mala idea, Paulina fácilmente podía decir que era de Caesar y eso empeoraría las cosas de una manera horrible.
— Tiene que ser otra cosa, tenemos que hacer algo tan grande que Domenic no tenga de otra que retroceder — Les dije.
Domenic era malvado, mi tío había hecho un gran trabajo con él.
— ¿Y si lo metemos en una situación muy comprometedora? — Sugirió Clau.
Tanto Barbie como yo la quedamos viendo.
— ¿Que se te ocurre? — Le pregunté.
Ella sacó de su bolso una revista donde habían dos dibujos animados masculinos dándose un beso.
— ¿Desde cuando lees eso? — Le pregunt