El aire cálido de la media tarde del mes de junio envolvía Crestview mientras Emilia salía de La Espiral un par de horas antes de que terminara su turno. Los rayos de sol se reflejaban en las ventanas de los edificios cercanos, pero ella apenas lo notaba. Su mente estaba ocupada con un pensamiento: la invitación de Alexander a la fiesta. Era una propuesta que no había podido rechazar, no cuando él había dejado ver la posibilidad de ser una clave para encontrar a Ana.
A medida que caminaba hacia la parada del autobús, sus pasos eran automáticos. Una nube de pensamientos oscuros nublaba su mente. No tenía idea de qué iba a usar para un evento así. Su armario estaba lleno de ropa práctica y sencilla, nada que pudiera acercarse al tipo de opulencia que seguramente se encontraría en Sapphire Row.
De manera más consciente que nunca, Emilia sintió cuán distante estaba su realidad del mundo en el que se movía Alexander Sidorov. Él se paseaba con naturalidad en ambientes donde todo brillaba, d