Después de lo que ví en el sótano, no puedo dormir cada vez que cierro los ojos, los ecos de los gritos y la frialdad en sus ojos me persiguen, mezclandose con el recuerdo de su ardiente beso. Estoy mal de la cabeza ¿cómo puedo desear al hombre que acaba de mostrarme tanta crueldad?
Debo enfrentarlo, está situación me quita el sueño y no puedo huir para siempre de él, tarde o temprano me atrapara. Al amanecer respiro profundo y reúno todo mi valor para enfrentarlo, bajo las escaleras cada escalón es un esfuerzo por no caer. El mi mente repasó como abordaré el tema, sin desmayarme o mezclar las palabras por miedo. Camino hasta su oficina, estoy parada frente a la puerta reuniendo el valor “ es ahora o nunca" Lo encuentro sentado como si nada hubiera ocurrido, rodeado de papeles, firmando contratos y dando órdenes por teléfono. A un no ha notado mi presencia —-No quiero ser parte de esto. No quiero sangre en mis manos — le digo con voz firme y temblorosa. Por fin levanta la mirada, lenta, como un depredador analizando la osadía de su presa, con una sonrisa cruel se levanta de su escrito y camina hacia mí atrapándome contra el escritorio. —- No tienes elección florecita, ya estás en mi mundo y en mi mundo aprendes a sobrevivir conmigo..o mueres con los débiles —- Su voz era fría, una advertencia al aire Debería tener miedo, debería quebrarme aceptar el destino que me ha tocado; pero soy una guerrera alguien que sabe cómo sobrevivir, respiro profundo y tomó valor desde el fondo de mi ser. Mirándolo a los ojos desafiando su poder —- prefiero perder mi vida, hacer parte de esto. Su sonrisa se borra, sus ojos se oscurecen, nadie se había atrevido a desafiarlo el solo sabe ordenar y los demás deben obedecer como fieles soldados; pero yo no, yo no estoy dispuesta a venderle mi alma al “diablo" la rabia que siente se mezcla con fascinación, su furia con un deseo cada vez más incontrolable. Me quiere doblegar puedo ver la clara amenaza;pero cada vez que resisto su obsesión crece cada vez más. La puerta se abre y Tiffany entra con unos planos en las manos, su pequeño shorts no deja nada a la imaginación debo admitir que tiene piernas muy bien ejercitadas. —- Hablaremos luego, de esta pequeña rebelión ahora vete Me sorprende y la expresión de mi cara debe fascinarle porque aparece una pequeña sonrisa, quiero gritarle, exigirle que me dé mi lugar; pero me muerdo la lengua, ser humillada frente a la rubia de plástico sería el punto más bajo de mi vida. — Esto no ha terminado Remy — lo amenazó antes de salir Tengo ganas de destruirlo todo, de romperle cada a uno esos huesos y quitarle esa estúpida sonrisa, la odio con solo verla hace que quiera asesinarla Después de mi pequeño acto de rebeldía, el no soporta que lo desafíe y mi castigo es peor si antes me sentía prisionera Ahora me siento un muerto caminante, dobló la seguridad y ordena que me acompañen a todas partes, que mi mundo se reduzca a 4 paredes. Me empiezo a enfrentar a él con palabras, insultos y gritos; pero pronto entiendo que gritarle es inutil entre más me enfrió a él, más severo es su castigo, prefiero otra forma. Decido ignorarlo, como si fuera un mueble más de esta mansión que sienta lo que yo estoy sintiendo. La hora de la cena llegó, nadie me avisó que todos comeremos juntos, Luca, Gino, Marco y Tiffany se encuentran en la mesa. —- “Vaya nadie me informó que hay casa llena” – mi voz sarcástica resuena en todo el comedor —- Toma asiento Rebecca— me indica Gino mi lugar La cena continúa, nadie está cómodos y eso puede sentirse en el ambiente, la única feliz es Tiffany ya que no deja de tomarle en cada oportunidad la mano a Remy y el se lo permite. El silencio en el comedor se rompe cuando uno de sus hombres entra con un informe, el enemigo no ha desaparecido, al contrario se está acercando, los rumores de traición se hacen más fuertes, varios aliados empiezan a darle la espalda. Cada día la tensión se percibe, los guardias están más nerviosos, más vigilancia en cada rincón aunque él intenta mantener la fachada de que todo está bajo control, puedo ver cómo su armadura se agrieta. Decido dar una vuelta por el jardín, desde que Remy mató al jardinero la maleza ha comenzado a crecer, este lugar está apartado de la mansión; pero aún así hay guardias que recorren el perímetro. Estoy recogiendo un poco de hierba, un sonido como una rama quebrándose suena, miro por todo el lugar estoy sola el guardia se encuentra a unos 20 pasos de mi posición. La desconfianza florece en mí, mi conciencia me grita que debo huir si algo puedo sentir es que algo no está bien. Alguien logra infiltrarse, un hombre completamente vestido negro me intercepta por el camino a la mansión, con una advertencia en los labios —- Él no puede protegerte para siempre, cuando el caiga tu caerás con el. Antes que pueda reaccionar uno de los guardias aparece y el intruso huye dejando atrás la amenaza y sembrando la duda. Remy llega un poco después lleno de furia sus manos apretadas a los costados y las venas de su cuello resaltadas son claras señales de lo enojado que está. Soy arrastrada en contra de mi voluntad, pataleo y arañó a Marcos que me carga como un costal de papa, para llevarme a mi habitación. —-- Deja de moverte eso no te salvará —- bájame ahora, que ese cavernícola te indicará algo no tienes porque hacerlo—- mis palabras salen agitadas —-- Buena jugada; pero debo llevarte a tu habitación De nuevo estoy encerrada, estoy harta de este juego, de esta protección que solo hace que me sienta segura; pero si al final decide que no valgo la pena, tengo miedo de fracasar. Esa noche entra a verme, no es el hombre frío, ni el monstruo implacable. Es solo Remy y por primera vez es solo el —-No soporto la idea de perderte. Y si tengo que quemar una ciudad entera para protegerte lo haría sin dudar, solo por mantenerme a salvo. Debería sentir terror; pero lo que siento es aún más peligroso, es un latido de pertenencia, porque aunque lo odie y aunque le tema, empiezo a sentirme segura de la forma en que lo hace, debo aceptarlo estar sintiendo cosas por Remy habla de lo mal que está mi cabeza.