CAPÍTULO 7.
EMMA.
Éramos cuatro jóvenes a punto de subir el tercer piso. Yo estaba algo asustada porque sabía que allí había hombres mucho más grandes que nosotras y eso me daba un poco de vergüenza ajena.
Ariadna se había retocado el labial y Camile se había acomodado la blusa para dejar ver su delicado escote. A