88. Firma y podrás regresar.
A la mañana siguiente, Julia se dirigió a la oficina temprano. Quería resolver cuanto antes los asuntos legales, la renovación de contrato y zanjar el proceso de divorcio antes de que Ciro regresara a América.
A paso acelerado , Julia ingresó a la oficina y se dirigió hacia su escritorio. Su secretaria, Sonia, la recibió con una sonrisa amigable.
— Buenos días, Julia. Tienes una agenda ocupada hoy —informó su secretaria, pasándole un archivo con algunos documentos importantes—. Aquí tienes los contratos para la revisión y firma. También he coordinado la reunión con el CEO asociado para las diez de la mañana.
Julia asintió agradecida mientras tomaba los documentos y comenzaba a revisarlos. Sabía que no sería fácil, pero era necesario para cerrar ese capítulo de su vida y estar por fin tranquila.
— Gracias, Sonia. Estaré lista para la reunión —respondió Julia, sintiendo un nudo en el estómago.
Sonia la observó con comprensión antes de añadir con voz suave:
— Sé que estos asuntos pueden