35. ¿Ciro que sucede?
Ella se apartó rápidamente de su esposo ante la impresión del líquido mojando su cuerpo y fulminó con la mirada al culpable, pero cuando el chico empezó a hablar, su expresión cambió. Lo recordaba, era el hombre borracho que había evitado que se lanzara al lago.
— Vaya, eres tú — dijo ella, feliz de verlo. — Sí, soy Julia, y me alegro de volver a verte
Joseph parecía sorprendido y a la vez emocionado de encontrarse nuevamente con Julia.
— Estaba de paso por la ciudad y me enteré de este concierto, así que decidí venir. Me alegra mucho verte otra vez, ¿cómo estás? — preguntó con una sonrisa sincera.
— Estoy bien, me alegra verte bien también y sobrio — respondió Julia. — Y este es mi esposo, Ciro.
Joseph estrechó la mano de Ciro con una sonrisa cortés.
— Encantado de conocerte, Ciro. Gracias por entender lo del accidente con la soda, soy un poco torpe a veces.
— Un placer, Ciro Costello — Ciro correspondió al saludo del joven, pero se encontraba molesto, no por la forma en que había si