Huele muerte.
“¡kak, kak, kak!. El grito de esa bestia no cesaba.
Con la entrada de Luna fue más intenso. El abrazo compulsivo que le dió y después a su mamá, casi los hace olvidar el caos, más era casi imposible.
Eso que estaba en el exterior parecía querer entrar a la habítacion.
—¡Es increíble! estamos reunidos todos como una linda familia.—El demonio al que debían llamar padre las veía con curiosidad, en especial a Luna...cuando lo abrazo.—Papá, parece una estrella de cine...¿verdad hermanita?.
Era como si nada le afectara. Siempre supo que vivía algo en las nubes, incluso desde niña...pero estaba lejos de comprobar que ella parecía ver todo de color rosa como su vestuario. Aún estando en el infierno.
—Si.—Susurro con timidez, mientras veía hacia la ventana más amplia, desde donde se sentía un aliento extraño atravesar el objeto.
—«¡Grrr!». ¿Acaso te callas en algún momento?. —Eso fue grosero del demonio. Su padre volvió hacer que redirigiera su atención hacia ellos. Se veía realmente irrita