Jennifer Stone
Esta cercanía con Samir esta volviéndome loca, lo amo y me ama ante todos está felizmente comprometido con Daniella y yo estoy acá a las sombras…Intento por todos los medios posible en no ceder, no estoy dispuesta a convertirme en su amante, no es justo para mí.
Apenas le entrego el café de la mañana, comienza mi tortura…Nuestros dedos se rozan y nuestro cuerpo habla lo que nuestros corazones gritan, mi piel se eriza y me aparto rápido.
—Delicioso. — Susurra, saboreando el café, así comienza mi jornada laboral,
Alguien toca la puerta él dice –Adelante—
La persona abre la puerta y lleva un hermoso ramo de margaritas, —La señorita Jennifer Stone. — Pronuncia el repartidor, no necesito ser adivina para saber de quién es, pero ninguno sospechara que las flores me las envía Samir.
—Soy yo. — Le digo recibiéndolas, no sé si reír o llorar, estas son cosas pequeñas que me mantiene enamorada.
—Firme acá por favor. — Dice el repartidor, las coloco en mi escritorio y firmo.